Supongo que muchos conocéis o deberíais conocer a Sandra Otterson, más popularmente conocida con el sobrenombre de Wifey, una actriz porno semiprofesional que jamás ha querido entrar en la industria mainstream y se ha dedicado siempre a rodar y vender porno desde su casa y con su marido o alguna invitada ocasional. Dentro de poco se cumplirán 20 años desde que inauguró su negocio erótico, Wifey’s World, y parece que con el paso de dos décadas (desde 1998) hay algo que ha empezado a cambiar en su trabajo y en su relación con su esposo, apodado Hubby.
En los últimos 19 años la única polla con la que la impresionante Wifey ha jugado es la de Hubby, un señor que suele cumplir con solvencia en lides pornográficas pero al que muchos fans de su mujer ya aborrecían por su estilo algo lento y previsible. Ahora esos fans están que se suben por las paredes de puro entusiasmo: a sus 52 años cumplidos, Wifey ha empezado en este 2017 a montárselo delante de la cámara con otros hombres. Parece que su gusto recién adquirido va más hacia el estereotipo de jovencito negro, pero hace unas semanas también tuvo un fogoso encuentro con un chico blanco anónimo al que apodaron White Whopper por el tamaño considerable de su rabo.
Nunca es tarde para introducir novedades en la vida sexual de una pareja con tantos años de casados… ¡sobre todo si los demás podemos verlo!
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