Suele decirse que nadie puede pajearte mejor que uno mismo. Pero eso no es del todo cierto. Hacer una buena paja es una cuestión de habilidad y algo de experiencia. Como podéis ver en los videos que publicamos en esta sección, existen pajeadoras que provocan tales orgasmos que parece que se hayan sacado un Master de Handjobs en la Universidad de Harvard.
¿Y que es lo que diferencia el buen hacer de estas habilidosas mujeres? Conocer la textura y ritmo de una polla, entenderla y comunicarse con ella como si fuera la propia verga quien guía la mano. Jugar con ella al quiero y no puedo, y complementar el trabajo artesanal con paciencia. Juega un papel primordial la actitud de la masturbadora, la cual ha de ser lo suficientemente lasciva y juguetona como tener una corrida interminable solo con una simple mirada a los ojos.