Nunca antes los culos había tenido tanto protagonismo como estamos viendo a día de hoy. Si el trasero jamás ha sido tan exhibido y deseado, ¿es nuestra generación especialmente fetichista hacia esta parte del cuerpo? Y en caso afirmativo, ¿de dónde viene esta obsesión anal?
Creemos poder afirmar que la fiebre por los culazos se ha desatado gracias a internet. Exhibir culo es una manera de mostrarse sexy burlando la censura de las redes sociales. Es cierto que esta las mujeres tetonas también consiguen el mismo efecto, pero lamentablemente la exhibición de tetas está más perseguida y requiere haber nacido con atributos extraordinarios o pasar por quirófano.
Para bien o para mal, el fenómeno en cuestión se ha descontrolado debido al grado de competencia por captar la atención, llegando a lo grotesto o lo absurdo. Como consecuencia las chicas de hoy trabajar duro en el gimnasio para agrandar y fortalecer sus gluteos. El resultado de tanta sentadilla es tan irresistible que los culos están desbancando a las tetas como parte del cuerpo más buscada en nuestras páginas. Los hiperculos que vemos en internet consiguen engañarnos y mostrarse más grandes y hermosos que los que nos rodean en nuestra miserable realidad. Pero la gracia de ver culos gigantes follando es que no se trata de ilusionismo y retoques artificiales realizados por las influencers o instragrammers, sino culos reales de gran tamaño que aquí podemos ver palpitando mientras son palpados, saboreados o bombeados por algún afortunado.
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