El porno italiano es mucho más que Rocco Siffredi, Roberto Malone y Valentina Nappi, el porno en Italia es denominación de origen en sí misma y no puede entenderse el panorama europeo (incluso el internacional) sin el influjo que supuso el italiano en las décadas de los 70, 80 y 90, más con los sonados escándalos de Cicciolina y Moana Pozzi, cuando se presentó la primera como cabeza de lista del partido ecologista de Italia en 1979 y junto a Moana, también pornstar de relumbrón, fundara años más tarde el Partido del Amor, una iniciativa entre política y asociación libertina. Después de la marea llegó la calma con el fresquísimo y original porno de los citados «maschios» Rocco y Malone, y tras ellos una cantera de actores y actrices que, como apuntaba más arriba, han sentado cátedra en la industria para adultos en Europa y el mundo entero. Vean sino los nombres de Alura Jenson, Luana Borgia, Priscilla Salerno, Milly D’Abbraccio, Rebecca Volpetti, Stella Cox y los hombretones Denis Marti y Omar Galanti, por nombrar algunos de los más célebres.
En fin, que nos gusta el Parmigiano Reggiano, la salsa a la putanesca, el tiramisú y la pizza calzone, pero más apetito nos abre esta sección plagada de chochos romanos, napolitanos erectos, y resumiendo, el mejor y más selecto porno hecho en Italia.