Ya casi había olvidado la última escena en la que vimos a Veronica Vanoza hacer lo que mejor se le da y ahora que vuelvo a toparme con una de sus escenas me doy cuenta de hasta qué punto roza la perfección esta checa de tez morena y ojazos claros. La llamábamos la «enésima diosa checa», pero lo cierto es que Veronica merece un lugar especial en nuestro recuerdo por escenas como el par que hoy os brindo: dos polvazos, el primero con incursión anal y el segundo con algún que otro orgasmo real (cortesía de Masmadera).

Comentarios