Es posible que nunca le hayamos dedicado la atención merecida a una mujer que, aunque no ofrece un físico para todos los paladares, precisamente, pero en una ocasión leí en un foro especializado que algunos norteamericanos la consideraban «la Sara Jay latina». No tengo claro el paralelismo, pero es cierto que Angelina Castro es una feroz bestia cubana de medidas hiperbólicas capaz de devorar a un hombre de una sola dentellada. Hace poco volvió a rodar para la productora de Josh Stone en la cinta Tony Rubino’s Biscayne Booty, e incluso a pesar de enfrentarse a un personaje un poco odiable como Tony Rubino hizo que valiese la pena verla.

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