Bajita, con hombros recios y una asombrosa flexibilidad, follarse a esta bella rusa de ojos azules es lo más parecido a follarse a una gimnasta olímpica, puesto que tiene la misma apariencia que este tipo de atletas. Además, tiene el morbo añadido de que le encanta que le taladren el culo y abrir las piernas a más de 180 grados para que la verga de su novio le entre lo más profundo posible en su coño.