Solemos pensar que las chicas pijas son unas estrechas y que tienen mucho recato a la hora de follar, pero no se puede generalizar en absoluto, puesto que luego descubrimos que las apariencias engañan muy a menudo. Por ejemplo, esta rubia pijita decidió nada más cumplir los 18 años grabar porno casero porque estaba más salida que el pico de una plancha. Por supuesto, un chico de Fakings la recibió con la polla erecta.