Esta guapísima enfermera no puede contener su calentura sexual, y en pleno hospital se dirige al baño de las chicas para masturbarse. Está tan cachonda que lleva las bragas empapadas de fluido y no puede más, necesita hacerse un dedo urgentemente. Primero se frota el clítoris y luego se mete el dedo hasta alcanzar un ansiado orgasmo chorreante.