Al calvorota que protagoniza este vídeo lo comprendemos, puesto que ¿quién coño hace yoga con una irresistible mujer sin tener una erección? Creemos que tan solo los homosexuales. Así que esta ardiente sesión de yoga acabó como tenía que acabar, con el maromo follándose a la monitora desde todos los flancos posibles, puesto que, además, estaba en celo.