Esta atractiva madura alemana no tardo demasiado en seducir al chico que se encarga del mantenimiento y la limpieza de su edificio; primero le invitó a un café y con varios gestos y miradas pícaras le comunicó de forma indirecta que se encontraba totalmente receptiva. De hecho, estaba deseando que se la follaran bien fuerte y que se corrieran en su boca de viciosa.