Que seas una estrella del rock convaleciente en el hospital y te toque como enfermera a la impresionate Rebeca Linares, solo puede acabar de una manera: echando un polvo tremendo en la habitación del hospital. Y es que un buen rato con Rebeca te quita todos los males y unos cuantos años de encima. ¡Qué hembra más maciza y penetrable!