El trabajo de repartidor es más duro de lo que parece, pero a veces te puede tocar la lotería en forma de una cliente cachonda que desea algo más que una simple pizza. Así ocurrió con esta colombiana tetona, la cual estaba a punto de caramelo cuando llegó el joven repartidor. El desenlace está claro, pizza y polvo adicional para esta ardiente colombiana con tetorras impresionantes.