Dos chicas están consolando a una amiga que está deprimida porque su relación se ha ido a pique. La chica no para de llorar porque se siente fatal y sus amigas no son capaces de reconfortarla, hasta que deciden llamar a un chico de buen ver para que su amiga logre animarse. La idea surte efecto desde que aparece el chico, el cual se quita la ropa y muestra su polla erecta. Las chica comienzan a pajearlo con una sonrisa en la boca, y la que estaba deprimida termina el trabajo manual haciendo que el maromo se corra Ya no hay depresión que valga, la chica triste ha elevado su autoestima y la tristeza se ha desvanecido. Y es que el sexo hace milagros.