Recién cumplidos los 18 años, esta chica delgada ha decidido encaminar sus pasos hacia el lado más tórrido de la vida, dejándose hacer guarrerías en pantalla para poder subsistir. No es el camino deseado por sus progenitores, pero es una opción válida para ganarse la vida y es una labor que le sirve a mucha gente para obtener placer a través de la pantalla.