Follarse a una morbosa chica nerd con gafas tiene un morbo añadido, pero cepillarse a dos es alcanzar la gloria. Este joven suertudo disfrutó de tal experiencia, y las empollonas resultaron ser unas tremendas viciosillas amantes tanto de la carne como del marisco. Como colofón final, ambas quedaron con sus gafas manchadas de abundante lefa.