Ser bisexual te abre un gran abanico de posibilidades en cuanto a sexo, puesto que no solo te ciñes a un género, sino que cualquier persona pude ser atrayente, independientemente de que sea hombre o mujer. Además, las prácticas sexuales también se amplían, puesto que es posible experimentar tanto el placer propio de los homosexuales como el de los heterosexuales. Contemplen que bien se lo montan este trío formado por dos hombres bisexuales y una mujer. El súmmun de la experiencia es cuando hacen el clásico trenecito sexual, esto es, un chico penetra a la chica y, a su vez, el que penetra a la chica es penetrado por el otro.