Si tuviéramos que elegir una heredera directa de la gran Sasha Grey, la mejor candidata sería la norteamericana neogótica Charlotte Sartre, la cual llega a alcanzar unos niveles de depravación más elevado que la célebre exactriz porno. Y es que Charlotte eligió ese apellido existencialista para verle el sentido a la vida mientras le taladran el culo sin contemplaciones.