Lo de que las apariencias engañan es una frase que nos la tenemos que grabar a fuego, puesto que ocurre con mucha frecuencia. Por ejemplo, esta joven pelirroja con cara de chica buena es una pervertida total y tiene todo un arsenal de juguetes sexuales. De hecho, es capaz de meterse hasta cuatro consoladores en la boca, mientras que su coño es capaz de albergar el puño de su amante. Además, le encanta el sexo anal. Y es que es completa la chica.