Esta joven de coño rasurado es amante de la archiconocida marca de refrescos Coca Cola, pero no por que le guste consumirla como a mucha gente, sino que utiliza el típico formato de botellín para otros trajines más interesantes. Y es que lo usa como consolador durante sus sesiones masturbatorias, y se excita tanto con la dichosa botella que la empapa de fluido blanco. O sea, que se corre copiosamente la muy perra.