Purple Bitch es una de las cosplayer más famosas del porno amateur por dos motivos principales: porque está buenísima y porque folla como si la poseyera el mismísimo diablo. Además, es una consumada especialista en el sexo anal, por lo que es una hembra deseada por legiones de aficionados, a los que deja los huevos secos de tanta paja viendo sus vídeos ardientes.