Una vez que una chica le pilla el tranquillo al sexo anal, se volverá loca cada vez que se la metas profundamente en el culo. Es por ello que las primeras veces hay que tener mucho tacto y ser delicado para que la experiencia le resulte agradable, se tranquilice y su ojete se dilate lo suficiente. Una vez superadas las pruebas iniciales, si todo ha resultado satisfactorio, te pedirá en más de una ocasión que le folles más fuerte por atrás.