A diferencia del porno duro o hardcore, el porno softcore resulta más delicado y sensual, con un estilo visual más preciosista y unos encuentros sexuales no tan centrado en el dale que te pego constante. Es por ello que quizás sea un tipo de porno más proclive a ser consumido por el público femenino, pero lo cierto es que una escena como esta es capaz de poner palote a todo bicho viviente.