El porno japonés tiene ciertas particularidades que lo diferencia en gran medida del porno occidental. La principal es que los genitales de los protagonistas están censurados por lo general, lo que resulta un hándicap para los espectadores. Es por ello que cuando nos encontramos una escena de porno japonés aplaudimos con las orejas, como esta protagonizada por una morbosa teen y dos amantes nipones ardientes.