Aunque las suegras siempre han tenido muy mala fama, no nos engañemos, las hay que se cuidan tanto y están tan buenas que, más que rechazo, provocan deseo sexual, y una fantasía muy recurrente es llevárnosla a la cama para propinarles una follada de ensueño. sobre todo si está tan cachonda como nosotros. La siguiente escena casera está protagonizada por una suegra rellenita, pero de muy bien ver, que disfruta de un festín sexual con el pervertido de su yerno.