Quien no haya fantaseado con penetrar el escultural culo de Jada Stevens que tire la primera piedra. Qué obra magna de la madre naturaleza, qué poderío… Adentrarse en ese trasero debe ser como una experiencia religiosa, como alcanzar el cielo con los dedos. De hecho, queda claro, que el que se tire a Jada, ya se puede ir de este mundo tranquilo y realizado.