La pasión por las pelirrojas que siente la audiencia de esta casa ha quedado patente desde los ya lejanos inicios de Orgasmatrix. En este caso, obsequiamos a nuestra parroquia con una pelirroja amateur que folla endiabladamente y, además, tiene un dulce melonar natural, que se contonea como si fueran dos melones caídos del cielo. Puro espectáculo.