La lucha libre y el porno no es un nicho muy habitual dentro del negocio que nos ocupa, pero hay una productora que publica habitualmente contenido para adultos en el que se mezclan estas dos prácticas, lo que resulta morboso e interesante para buena parte de la audiencia. En este caso se dan cita una pareja de jóvenes que luchan en el centro del ring, pero después liman sus asperezas con penetraciones, comidas de coño y mamadas.