Si hay una actriz que represente el morbo personificado, esa es Violet Starr. Tiene un no sé y un qué sé yo, que dan ganas de empotrarla hasta el fin de los días. Y es que esta morena está para mojar pan y reúne todos los atributos para echar un polvazo espectacular: cara de viciosilla, buenas tetas, buen culo y lo mejor de todo, le sobra actitud y desparpajo.