El porno europeo tiene un aroma, digamos, más libertino y pecaminoso. Las chicas de Centroeuropa y Europa del este son especialmente atrevidas a la hora de rodar el porno más extremo, superando en este apartado a sus compatriotas estadounidense; de ahí que en Orgasmatrix haya una legión de fieles seguidores de las actrices porno europeas, y de que haya muchos amantes de las orgías grabadas en el viejo continente, como esta producida por Rocco Siffredi.