Este muchacho vio a su prima hermana subida en una silla para sacar algunas cosas del altillo de su armario y la panorámica de su trasero le despertó sus instintos sexuales más primitivos. Así que creemos que no hace falta contar mucho más, el chaval no pudo reprimir sus deseos y le echó el polvazo del siglo a su prima maciza.