Coral negro de la Habana, tremedísima mulata. Cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de salsa y en la cara dos soles que son palabras hablan. Estos versos dedicaba el malogrado Pau Donés a una flaca mulata que lo tenía bien encendido, al igual que esta joven mulata de 18 años, que excita a la audiencia con su belleza y su tupido pelo de arriba y abajo.