No sé ustedes, pero nosotros es ver un coño sin depilar, un par de buenas tetas y un físico completamente natural, sin operaciones estéticas ni implantes de silicona, y ponernos a mil. Y es que el porno retro reúne todos esos ingredientes que nos genera morbo a raudales y una excitación máxima, sobre todo cuando ya llevamos un tiempo consumiendo porno contemporáneo y necesitamos cambiar el repertorio. Así que para ustedes una buena ración de porno con aroma vintage.