Este mexicano tiene la lección bien aprendida: comienza a besar y tocar las tetas a su novia, luego le hace una buena comida de coño, y cuando advierte que ya está apunto de caramelo, procede a penetrar su coño jugoso. Pero aquí no acaba todo, puesto que la pone tan cachonda que la chica acaba pidiéndole que se la meta por el culo. Finalmente, la contienda culmina con una buena mamada hasta que el cuate expulsa toda su leche.