Después de una dura jornada laboral, nada mejor que un masaje llevado a cabo por una joven tailandesa con culo respingón y unas manos deliciosas y expertas a la hora de aliviar el estrés acumulado. Pero la sesión va más allá de un mero masaje rutinario, puesto que esta jovencita nacida en Tailandia le hace un trabajito extra a su cliente chupándole repetidamente el ojete para que el goce sea mayúsculo.