Esta madurita peluda lleva como un año sin depilarse el coño, por lo que su raja esta cubierta por una tupida mata de pelo. Y es que a ella le gusta lucir el coño al natural, por lo que acude a la consulta del ginecólogo con un bosque bien frondoso en la entrepierna. Lo que no se imaginaba ella es que a su ginecólogo le da un morbo especial los coños peludos, por lo que la cita médica acaba en una follada intensa en la propia consulta.