Esta imponente joven húngara acudió al gym para tonificar su cuerpo serrano, pero lo cierto es que la actividad física le aburría, así que miró al monitor con cara de modosita y, al momento, lo tenía rendido a sus encantos. Así que la sesión de fitness se convirtió en una follada memorable, con la que también se queman un número considerable de calorías.