A esta morenaza madura con unas tetas deliciosas le encanta fornicar; esa es su mayor pasión desde que se levanta por la mañana. Y es que esta poderosa hembra tiene un instinto procreador muy marcado, de ahí que su cuerpo le pida mambo a todas horas, aunque ya tenga una camada de niños que alimentar. Menos mal que tiene unas grandes tetas para poder dar de lactar a un regimiento.