La incombustible francesa Anissa Kate es sencillamente perfecta: guapa a rabiar, increíbles senos naturales y un buen culo dispuesto a tragarse todas las pollas posibles. Es por ello que Anissa lleva triunfando en el porno desde hace más de una década, alimentando su lujuria en cada escena equis que filma. Libertad, igualdad, fraternidad y venga follar son los principios de esta irreductible gala con muchos años de zorrerío a sus espaldas.