La deliciosa caída de los bellísimos senos naturales de su hermana es una imagen que este joven no puede borrar de su mente, de ahí que este todo el día con la polla erecta y deseando ventilarse a su hermana. La fantasía se vuelve realidad cuando su hermana lo llama para el desayuno y lo destapa en la cama, puesto que la hermana se queda encandilada con el manubrio de su propia sangre y comienza a mamarlo como preámbulo de una matutina e incestuosa follada.