Su belleza, su elegancia natural innata, su espléndida figura y su desparpajo antes las cámaras encumbraron a Katrina Jade a lo más alto de la industria del porno estadounidense, en un claro ejemplo de una mujer que reúne belleza y el mejor desempeño. Esta escena fue grabada cuando lucía espléndida, es decir, antes de operarse las tetas y de empezar a comportarse de forma errática.