Nos la trae un poco floja el fútbol moderno y todos los intereses económicas que conlleva este deporte de seguimiento masivo, así que ahora nos decantamos más por el fútbol femenino, mucho más entretenido y divertido, sobre todo cuando las jugadores juegan a que le metan goles por sus húmedos y palpitantes coños. Estos sí que son goles por toda la escuadra.