¿Quién no ha pensado alguna vez en el gimnasio, rodeado de chicas imponentes, que sería de lo más agradable y placentero que todas comenzaran a quitarse sus mallas y tops para echar un polvazo grupal en las propias instalaciones del gym? Este sueño hecho realidad se cumple en el siguiente documento filmado en un gimnasio repleto de jovencitas guapas y cachondas, que, después de sus rutinas de entrenamiento y estiramiento, se meten una bacanal de sexo memorable.