Si se lleva a cabo con las condiciones de higiene adecuadas, el beso negro puede ser una práctica de lo más excitante para cualquier pareja. Y es que donde hay cariño y atracción, cualquier tipo de asco queda relegado. Por ejemplo, esta muchacha no tiene ningún reparo en hacerle una buena comida de polla, de huevos y de culo a su noviete.