Reprimir una parafilia sexual como el voyeurismo es harto complicado como todos sabréis. De hecho, todos tenemos una parte voyeur, pero se vuelve una parafilia cuando es algo incontrolable. Así le ocurre a este individuo, que es tan pervertido que acostumbra a espiar a su hermana en sus momentos más íntimos, como cuando se masturba en solitario hasta alcanzar el orgasmo. Lo bueno de todo esto es que la hermana está como un queso.