Son muchos los amantes de los placeres onanistas que buscan entre los momentos más excitantes de las escenas cuando el amante masculino alcanza el clímax y arroja toda su lefa caliente en el coño o el recto de la chica. Una vez que le ha dejado hasta la última gota en sus entrañas, la chica se saca la polla de adentro y deja ver a la audiencia cómo su coño o culo chorrea fluidos blancos y abundantes. Sin duda, es el punto culminante de algunas escenas.