Érase una mujer a un coño pegado… Adaptamos parte del soneto satírico del magistral escritor Quévedo para que nuestra audiencia se haga una idea de las increíbles dimensiones del coño se esta señora. Un enorme almejón que es capaz capaz de succionarte como un agujero negro galáctico, y sumergirte en una dimensión desconocida. Además, a la tipa le gusta exhibirlo y estimularlo con sumo gusto, pero ojo, que es capaz de traspasar la pantalla y absorberte en un santiamén