Los castings de aspirantes a actrices porno tienen un morbo especial; las sonrisas nerviosas, las dudas y las vacilaciones de las aspirantes preceden a un primer polvo filmado que puede culminar de muchas maneras. Algunas chicas entierran su timidez y follan con total desparpajo y otras se relajan del todo y la experiencia no termina de una manera fructífera. En el caso de Aubree Valentine, lo cierto es que se muestra pletórica tanto en la entrevista previa como en el polvazo de marras.