El británico Danny D. tiene la suerte de tener un pollón de mayor tamaño que muchos negro bien dotados en la entrepierna, de ahí que los mejores estudios soliciten los servicios de este popular actor. En esta ocasión tuvo la suerte de taladrar el dulce coño de Emily Willis, una actriz porno de origen argentino que lo está petando en la industria estadounidense gracias a su gran desparpajo y a su predisposición a la hora de rodar porno duro.