Irse a la cama con una chica multiorgásmica es como un sueño hecho realidad, puesto que no hay nada más excitante que contemplar cómo se corre una chica sin parar mientras te la follas; es como si el placer fuera inagotable e infinito. Un buen ejemplo es esta francesa, la cual alcanza el clímax en incontables ocasiones durante un polvo de ensueño,